martes, 26 de junio de 2012

FAMET DAY 2012: ¡vaya espectáculo!

El pasado sábado, día 23 de junio, tuvo lugar en la base aérea de Colmenar Viejo, el día de las FAMET 2012.
Las FAMET son las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra, es decir, es el destacamento encargado del transporte de las tropas del ejército de tierra.
Se les rinde un homenaje un día al año y, en la base de Colmenar Viejo, hay basadas algunas aeronaves, EC-135 y Chinook.
Cabe destacar que en estática había un NH-90, es el primero destinado a las FAMET y, aunque ya está pintado, no será hasta el año que viene que se vaya a entregar. Se encuentra realizando pruebas en Albacete, en la factoría de Los Llanos.  Al estar operado por pilotos civiles, no participó en el desfile.
3 Chinook y un Tigre.
Tuvimos suerte ese día de poder ver reunidos 7 de los 17 Chinook de los que dispone la FAMET a día de hoy.
Al otro lado de la pista, se encontraban 3 EC-135 de la UME, un Cougar y un Super Puma.
A las 19:30 arrancaron motores de manera sincronizada, ¡hasta las luces de los tres EC-135 de la UME estaba sincronizadas!
Bonita luz de verano, aunque es una pena la contaminación atmosférica de Madrid.
Inmediatamente después de los EC-135 de la UME y el jefe de la formación, un EC-135 de las FAMET, despegadon el Cougar y el Super Puma.
Despegue sincronizado.
Tras el Cougar y el Super Puma, levantó el vuelo el Tigre, tal vez uno de los más esperados.
Precioso el Tigre.

Y la avalancha de ruido de la tarde la provocaron los tres Chinook que salieron seguidos, uno detrás de otro.
Este Chinook participó en el día de las fuerzas armadas del año 2011.
Impresionante ver la coordinación entre las aeronaves.
La compuerta trasera estaba abierta tanto en el despegue como en el aterrizaje.

Tras el despegue, las aeronaves se dirigieron a un campo de vuelo cercano, a unos 25km. Ahí tomaron tierra y sin apagar motores, esperaron a recibir la orden de volver a la base para las pasadas en formación.
La luz en esa pradera era buenísima.

Una luz de tarde de verano siempre hay que aprovecharla y más aún, cuando un pradero tranquilo de la sierra madrileña parece un campo de guerra.
Siceramente, impone ver estos aparatos con los motores haciendo ruido.
Esta vez los cardos, no resultaron tan molestos, es más, resultaron una buena combinación.


Tengo que hacer una mención especial a los soldados que estaban de apoyo a los aparatos, por dejarnos hacer fotos al interior de los Chinook, y acercanos a los helicópteros, pero si es verdad que algunos se asustaron al vernos llegar. No exagero al decir, que alguno de nosotros estábamos con las cámaras disparando con medio cuerpo fuera por la ventanilla. Escena merecedora de figurar en la mejor película sobre la guerra de Vietnam.
Es impresionante estar debajo de los rotores de un Chinook.

No se podía pedir nada más.

Algunos no pudieron salir a estirar las piernas.
Tal concentración de helicópteros era todo un espectáculo, se mire como se mire.
Los colores de los helicópteros van a juego con los del paisaje.
Tras una carrera por una carretera llena de curvas, subidas y bajadas, llegamos de nuevo a la base de Colmenar Viejo, donde llegamos justo a tiempo para ver la primera de las pasadas, la más espectacular.
La primera de las pasadas, espectacular. Y los spotters camuflados entre la maleza :P
Gracias a un viraje que hicieron, se pusieron en un fantástico contraluz
No esque vayan a la guerra, pero casi
El aterrizaje fué espectacular, y más aún desde mi localización, justo en el medio de la pista, por fuera de la valla, claro.
El momento era único.

La foto desde el otro lado, cortesía de Jesús López. En algunas ocasiones, el cazador se convierte en cazado :P

Incluso el aterrizaje lo hicieron en formación, momento en el cual se unió el EC-135 de las FAMET, líder de la formación.
Fantástica formación con el Tigre al final.
Casi sin luz, aterrizaron los Chinook y, es una sensación increíble verlo a escasos 5 o 6 metros de altura y que el ultimo de ellos, con su ráfaga casi te tire al suelo. ¡Que ganas de repetirlo!

Fantástico final a un fantástico día.

Por último, pero no por ello menos importante, los cracks con los que pude compartir el día, tanto en Colmenar como en Guadalix y en Manzanares el Real. Hicimos dos nuevos amigos y lo pasamos en grande hablando sobre aviones de todo tipo, discutiendo, comiendo y, porque no, echando la siesta.

PD: a contrario de lo que podais pensar, también sabemos hacer escapadas "culturales" :P